A.B
Planton dijo una vez...
Cuando todo fue creado, Zeus creo seres que ahora conocemos como humanos, los que representaban a su hijo Apolo, el sol, eran dos hombres unidos por la espalda siempre vigilando todo lo que les rodeaba al mismo tiempo, las hijas de la tierra haciendo honor a su madre gea, dos mujeres unidas. Y los hijos de la luna, parte sol parte tierra, un hombre y una mujer unidos siempre, y que no se veían nunca.
Convivían siempre adorando a su padre Zeus, pero su ego y su mente crecían tan rápido que se revelaron en contra de los dioses. Ares quiso envolverlos en una guerra y Artemisa cazarlos y entregarlos como trofeo a su padre; pero Zeus con su rayo los partió a la mitad.
Y del cielo llovió fuego y hielo y la tierra se partió para repartir a las mitades los huecos se inundaron creando lagos y mares. Asclepio curo las heridas de los mortales y transformo esa herida en una pequeña cicatriz en el estomago para que cuando la vieran recordaran no volver a desobedecer a los dioses.
Días, noches, semanas, meses, años pasaron los humanos buscando a su otra mitad, viviendo sin ella, pensando siempre en encontrarla.
Platón decía que el sentimiento al encontrarla era tan grande, se veían y sentían como si ya se hubieran conocido pero no podían reconocerse. Nunca se habían visto. Solo sabían que esa persona era la que estaban esperando y deseaban con todo su ser volver a unirse a ella. Se abrazaban queriendo juntarse y no se separaban nunca, con el tiempo morían de hambre.
Zeus al verlos entendió que tenia que hacer algo para que pudieran manifestar de algún modo su amor.
Les creo órganos para que pudiera satisfacer su amor de un modo físico y de ese amor poder crear vida. Las mitades hacían el amor entrando en su pareja sintiéndose uno solo una vez más.
Hombres con hombres… mujeres con mujeres…. No importaba si fueran iguales o no, si su amor era para nutrir su espíritu y acompañarse por toda la vida no debía importar nada. Pero, si sucumbían ante el placer físico entonces demacra el alma y enfermaban la mente.
Este es el origen del amor.